
Relajémonos; la mayoría de las veces no estamos en un congreso sino en la calle, en un café, etc.…
Relajémonos; la mayoría de las veces no estamos en un congreso sino en la calle, en un café, etc.…
Si creces y te desarrollas como espírita en esa cultura netamente sudamericana y evangelizadora (donde expresiones como: ‘culto del Evangelio’, ‘Evangelización infantojuvenil’, etc., ya lo dicen todo), es normal que a pesar de tus buenas intenciones termines interiorizado esa forma de creencia absolutamente localista, construida a golpes del mantra: “Brasil corazón del mundo, patria del Evangelio”; algo que poco tiene que ver con la manera de sentir el Espiritismo en otros lugares como Argentina, Venezuela, España o el resto de Europa… (por más que en nuestro país haya grupos afines a esto al haberse constituido por brasileros).…
El alma virtuosa y la elevación santificante son producto de una larga y progresiva laboriosidad que ni siquiera el Espiritismo nos va a otorgar por añadidura en unos pocos o muchos años… y menos en esta experiencia terrestre.
Pero pese a esta evidencia, es curioso observar como (por alguna razón ignorada), muchos espíritas tratan de obtener a toda prisa una apariencia y actitud lo más virtuosa posible… y esto incluso desplaza las que debieran ser -estas sí- sus prioridades: el estudio doctrinario, el conocimiento de si mismo, la convivencia sana y natural, etc.…
Los espíritas: tú, yo o cualquiera, conocido o desconocido, podemos ser tanto dignos valedores del mensaje espiritista, como sutiles piedras en el camino del mismo (especialmente cuando se expande con virulencia ciertas situaciones de polémica y egocentrismo, observamos como algunos reaccionan como auténticos y explicitos destructores)… Esto es así, aunque nuestra vanidad no lo acepte, distraída y ocupada en los problemas “evolutivos” de los demás.
Esto atañe especialmente a todos los comprometidos con grupos de estudio, divulgación o federaciones; descartando, obviamente, a los ‘lobos solitarios’ (aquellos que prefieren la cómoda seguridad de su individualismo aislante).
…Podemos trazar la proyección histórico-cultural del Espiritismo, con una línea que partiría de los bosques sagrados de la Europa celta; continuaría a través de la Escuela de Atenas (Sócrates y Platón son precursores del Espiritismo); para completarse, más tarde, con las enseñanzas del cristianismo primitivo simbolizado en la mansión del camino… Del mismo modo, sintonizaría inevitablemente con el pensamiento pre-humanista de Maimónides y los movimientos de la nueva pedagogía (especialmente la “Escuela Popular” de Pestalozzi y las propuestas innovadoras de la “Escuela Nueva”), sin olvidarnos de la psicología transpersonal que irrumpe a finales de los 60´s.
Una cosa es que cada cual viva y sienta el Espiritismo de manera librepensadora, y otra muy diferente pretender modificarlo y ajustarlo a nuestros intereses o pretensiones (místicas o intelectuales).
…Aunque no debemos limitarnos, si que necesitamos apoyarnos en lo compilado por los Espíritus superiores, si deseamos ser sensatos y espíritas de verdad; sino, estaremos equidistantes de la coherencia doctrinaria, que no solo es nuestra mejor brújula sino la saludable equilibradora de nuestras pretensiones.
…No cometas el error de leer solo literatura espírita. Lee, estudia y toma apuntes de todo; ciencia, historia y filosofía, novela, poesía, ensayo…
Si enriqueces tu cultura, enriquecerás tu espiritismo.
Estudiosos y hermanos del ideal espírita: Kardec será siempre la brújula segura, pero esto no está reñido con la necesidad de tener criterio propio…
El Espiritismo prosigue más allá de André Luiz o del estudio sistematizado…, se puede (y debe) hacer con muchas voces y no una sola, contextualizarlo según los criterios culturales de la actualidad, si no, los centros dejan de ser un lugar de estudio y crecimiento, para ser un local de “recitadores”.
…Sed fraternos y estudiosos, en todo momento… pero también librepensadores.
¿Es la religiosidad un problema? Puede serlo, o en absoluto… Aunque siempre seré partidario de lo espiritual más que de lo religioso, no veo (de entrada) ningún obstáculo (y mucho menos un tabú) en el hecho de que los espiritistas vivan el mensaje de los Espíritus de manera religiosa. Si un hermano de ideal es humilde, estudioso y fraterno, el que viva su convicción de una manera más religiosa o más científica, es algo que a nadie le importa. ¿Dónde está escrito cómo debemos sentir el Espiritismo?…
André Luiz es digno de tener en cuenta, pero es también muy saludable recordar que ni es “palabra de Dios”, ni es Kardec…
Hay muchos espíritas e instituciones que su lealtad hacia A. Luiz les ha llevado (sin percibirlo) ha crear un nuevo Espiritismo, donde la mediumnidad, los obsesores y el Umbral (versus) Nosso Lar, ocupan el epicentro de su ideal.
Por Lumen Usuario de ZonaEspirita.com
…Hay espiritas, y sobre todo asociaciones y otros organismos, que erróneamente toman un tipo de interpretación doctrinal marcada por un fuerte personalismo, pero alejada casi siempre de las propuestas esenciales del Espiritismo… Unos toman el partido de lo religioso y otros el del cientifismo; pero ambos están equivocados porque, entre otras cosas, el Espiritismo no entiende de partidos.
Nos referimos cuando se vive el Espiritismo casi como una secta religiosa más (caso de la FEB y otras), o desde el “partido” contrario; los antireligiosos (caso de la CEPA)…
…Hablando con amigos, contactos, etc que, al igual que yo, llevan varias décadas de singladura espiritista, percibo que para muchos hermanos de ideal, flota la sensación de que el Espiritismo (en cuanto a movimiento y organizaciones), se ha ido quedando atrás… nos da la impresión de que el espírita de hoy (casi en su totalidad) se ha ido acomodando en una especie de espiritualidad rancia, en ocasiones pasmosamente conservadora, más cercana a un neocatolicismo que a a las propuestas racionalistas y liberadoras de la fuente original.…
Uno de los mayores errores que los espíritas cometemos es, al mismo tiempo, uno de los más habituales obstáculos que levantamos entre nosotros y aquellos que nos escuchan o se interesan por esta maravillosa filosofía.
Estoy hablando del afán adoctrinante… Sí, lo se, he tocado este asunto otras veces…, pero no voy a dejar de sacarlo cada vez que me sienta inspirado hacerlo y lo vea útil, y por supuesto, me lo permitan desde sitios como este -gracias a Dios aún existen plataformas espíritas plurales, librepensadoras (ese patrón tan netamente espírita y tan olvidado en la actualidad) y sin miedo de recurrir al pensamiento crítico-…
…Evita proyectar una imagen postiza de ti mismo sobre pretexto de haber conocido el Espiritismo.
Esta maravillosa filosofía no va a transformar de un día para otro tus vicios íntimos de carácter y las marcas profundas del pasado.
¡Compórtate de manera sincera y natural!, no seas uno de los muchos “convertidos” (con visible vocación de Espíritu elevado), que van por ahí en nombre de la Doctrina, divulgando de manera edulcorada, entrometida y artificial.
Antes de divulgar asume con naturalidad tus limitaciones y no seas tan ingenuo como para pensar que no tienes que trabajar tu empatía, tu discreción y la capacidad de aceptar (en plenitud) las diferencias del prójimo.…
El espírita puede hablar de política (en el contexto y el momento preciso), como puede pronunciarse sobre cualquier otro asunto de nuestra realidad cotidiana; y lo puede hacer porque le asisten los mismos derechos y obligaciones que a todo el mundo… El espírita, antes que otras muchas cosas, debe ser alguien normal, natural y cercano (evitando convertirse en una especie de “friki” metafísico y/o religioso).
Sabemos que el Espiritismo es una propuesta de educación universal: del ser intelectual, social y espiritual…
Por lo mismo, no podemos configurar una educación integral si no existe en paralelo una autoeducación personal.
El espírita que piense que por asistir a un centro o leer a Kardec, etc, está preparado para las labores de divulgación, se equivoca. No basta: nuestro compromiso espiritual nos exige la labor constante de autoedificación personal y, para esto, la teoría no es aval suficiente. …
«No podemos negar que aquellas disertaciones estén indeleblemente asociados a la religión, de la misma forma que asociamos comentarios sobre textos de los grandes filósofos a la Filosofía o de los grandes científicos a la Ciencia.»
Sr. Simonetti, con todos mis respetos: que esos textos estén asociados a la religión es según su juicio personal y libre asociación (respetables y muy lícitos en cuanto a su derecho de pensar lo que desee, pero no en cuanto que sea la ratificación de un hecho). …
El otro día, el comentario de un amigo subido a un site espírita de una red social, suscitó entre otros compañeros un alarmismo -exento de maldad- pero totalmente desproporcionado, pues ni el contenido (ni las intenciones) de ese comentario escrito fueron las de crear malestar ni provocación alguna más allá de compartir una opinión personal.
Al final los comentarios haciendo determinadas observaciones extrapolaron el sentido original, y entre unos y otros provocaron una polémica innecesaria que, encima, no figuraba en el mensaje en cuestión.…
Este artículo no pretende crear malestar (no es ese el motor que lo mueve, como podrá captar quien se acerque a él con la mente abierta y el corazón en paz), ni siquiera desea ser una crítica. Es, por sobretodo, una llamada de atención al colectivo espírita, en concreto al español, sobre la necesidad de plantearnos cosas nuevas….
Y no en cuanto a contenidos, sino en cuanto a líneas de trabajo diferentes a las que estamos haciendo en los últimos años; no por capricho de quienes esto escriben, sino en aras de ofrecer mayor sensatez, autenticidad y sobre todo, coherencia doctrinaria.…
En las últimas décadas asistimos a un evidente y progresivo proceso de revisión cultural, científica y social sobre el tema de la homosexualidad (hace 24 años que dejó de ser considerada como una anomalía para la OMS). Resulta, cuando menos, razonable que el espírita forme parte también de este proceso de normalización, sobretodo adherido a una filosofía (el espiritismo) progresista, natural y libre de los dogmatismos del pasado.
No se trata de de ser pro gay ni de enarbolar banderas… es una cuestión más de fondo, más universal: la de aceptar la multiplicidad expresiva del alma humana en su trayectoria evolutiva, donde, difícilmente, presentamos una tonalidad blanca o negra, sino que más bien optamos por la variada expresión de grises (y esto no solo en el campo de la sexualidad y la afectividad, sino en lo psicológico, lo moral, lo social, etc).…
No podemos divulgar con naturalidad (y la naturalidad es algo que se irradia, no lo olvidemos) si todos nos situamos en un único patrón de intervención, no solo porque costriñe todo lo que podemos alcanzar sino porque, además, queda pasmosamente de “rebaño”: hablas con un espírita y en realidad es como si hablases con el 90% de los demás. Esto debe ser superado.
A menudo, en los ambientes espíritas, hablamos de la necesidad que el discípulo de Kardec verdaderamente concienciado tiene de prestar atención a las cuestiones divulgativas, a la necesidad de esclarecer al que tiene menos conocimiento, etc, etc.
Y es cierto en verdad, porque el Espiritismo conlleva una luz especial que debe ser compartida con otros… Pero esto no quiere decir que hagamos apología buscando adeptos (lo cual sería un error), ni que vayamos por ahí “salvando” almas….
Como no me canso de decir: hay que ser discretos y, sobretodo, NATURALES.…
Llegar a los demás no se reduce a trasferir información, es un proceso que requiere atención, imparcialidad y sensibilidad. Y esto, a veces, es lo último que hacemos… y entonces, el proceso dialógico se resiente o queda limitado por más digno y sublime que sea la idea base de fondo (en este caso, el espiritismo).
Si hablaramos de Espiritismo sin tratar de convencer a nadie, otra cosa cambiaría…
Me refiero a comunicar desde la sencillez y espontaneidad, expresar lo que la doctrina opina de tal asunto, lo que esta significó para nosotros, que áreas llenó, que representa para el proceso evolutivo humano, etc (sin propaganda ni dictados categóricos, sin preocuparnos en hacer prosélitos); entonces, ganaríamos más puntos y seriamos más convincentes, o cuando menos, nuestro interlocutor nos prestaría más atención porque haríamos más agradable la conversación o el diálogo. …
En esta primera recopilación de Microartículos del usuario Lumen; se encuentran compilados los microartículos titulados: Empatía – Si Somos monotemáticos… – Paradoja – No Confundamos términos – Aprovechamiento del tiempo (I) y (II) – El buen presidente… – Más Luz y menos burocracia – ¿Religión? – Espiritismo es solo uno – Menos letra y más espíritu – ¿Cuál es la finalidad del Espiritismo? – ¿”Rectos” o naturales? – Reiki y pase espírita – Espíritas (Ser y creer) – Formar un grupo – Habilidades sociales – Diplomáticos (sólo cuando toque). …
A pesar de las (evidentes) metas y objetivos conseguidos en la última década, principalmente por parte de los centros y entidades federativas, si observamos desapasionadamente y en perspectiva todo el movimiento espiritista de nuestro país, comprobaremos que se desprende una carencia específica (y no nos referimos a las pequeñas o grandes cosas que siempre quedan por mejorar, como en toda organización humana), oriunda de la necesidad de convergir en un mismo modelo de base, pues el que tenemos, a nuestro juicio, presenta carencias de conjunto, de personalidad… de actitud.…
Si para ti ser espírita se reduce a hacerte con el último ejemplar psicografiado por tu autor favorito, asistir al Congreso anual y/o echar un buen rato con los dirigentes o palestrantes que más se afinan contigo, entonces este artículo no te va a interesar.
Divulgar a destajo y a destiempo es un arma de doble filo; sencillamente no estamos preparados cuando nos encontramos en la fase del conocimiento-asimilación, y a esto es lo que tenemos que atender primeramente: estudiar y digerir adecuadamente las ideas (en los primeros años podemos dejarnos fácilmente engañar por nuestro yo, con toda su pretenciosidad, todos sus automatismos y sus programaciones erróneas que hay que pulir). …
Tras algunos años frecuentando foros, videoconferencias, páginas webs, etc., he observado como con más frecuencia de la deseada, muchos contenidos de la red están repletos de dictámenes simplistas, repetidos de unos a otros sin el imprescindible análisis…
Y no es de extrañar, ya sea por falta de estudio o por acogerse al comodismo que se limita a adoptar una opinión prestada con el solo aval de ser la de tal o cual espírita de renombre (como si los espíritas de renombre estuvieran exentos de equivocarse)… Y la verdad es que produce auténtica grima encontrar comentarios “espíritas” trasnochados, cargados de prejuicios, cuando no abiertamente mojigatos, más afines a un credo evangelista que a la filosofía universal del Espiritismo.…