¿Quiénes son los Espíritus Superiores? – Espiritismo

En el espiritismo, los espíritus superiores son aquellos seres que han alcanzado un alto grado de evolución moral e intelectual. Han progresado a lo largo de muchas encarnaciones y han superado las limitaciones materiales y las pasiones humanas. Estos espíritus se distinguen por su sabiduría, bondad, y una profunda comprensión de las leyes universales, lo que les permite actuar como guías y protectores para los espíritus menos avanzados, tanto encarnados como desencarnados.

Características de los espíritus superiores:

1. Elevación moral: Los espíritus superiores han alcanzado una pureza moral que los distingue de los espíritus más bajos. No sienten odio, envidia, celos ni ningún tipo de pasiones negativas. Solo sienten amor y compasión por los demás.
2. Sabiduría e inteligencia: A nivel intelectual, estos espíritus poseen un conocimiento profundo de las leyes que rigen el universo y la vida espiritual. Son conscientes de la naturaleza de las pruebas y expiaciones por las que pasan los seres humanos y otros espíritus, y pueden aconsejar y guiar desde esa perspectiva superior.
3. Desapego material: Al haber superado la necesidad de reencarnar en mundos materiales inferiores, los espíritus superiores no están ligados a las preocupaciones materiales. Su existencia se centra en el progreso espiritual y en el servicio a los demás.
4. Misión de ayudar: Los espíritus superiores actúan como guías y protectores para los seres encarnados y para los espíritus que todavía están en fases menos evolucionadas. No intervienen directamente en el libre albedrío, pero ofrecen orientación e inspiración, buscando el bien y el progreso moral de aquellos a quienes ayudan.
5. Comunicación clara y veraz: En la comunicación mediúmnica, los espíritus superiores se distinguen por su claridad, coherencia y su mensaje moral elevado. No buscan confundir ni imponer, sino iluminar con sus consejos. A diferencia de los espíritus menos evolucionados, sus mensajes están llenos de verdad y bondad, nunca de engaños o ambigüedades.
6. No buscan adoración: Los espíritus superiores no desean ser adorados ni venerados. Su única intención es ayudar en el progreso espiritual de otros, siempre respetando el libre albedrío y el camino de aprendizaje personal de cada ser.

Ejemplos de espíritus superiores en la doctrina espírita:

• Jesús: En la doctrina espírita, se considera a Jesús como el espíritu más evolucionado que ha venido a la Tierra. Es el modelo y guía moral, su vida y enseñanzas son un ejemplo del más alto nivel de moralidad y amor.
• Espíritus guías o mentores: Todos los seres encarnados tienen un espíritu protector o guía asignado, que es un espíritu más avanzado moral e intelectualmente y que ayuda a través de la intuición y los buenos consejos.

Lo que los espíritus superiores no hacen:

• No interfieren directamente en la vida de las personas: Aunque los espíritus superiores pueden guiar e inspirar, no intervienen directamente ni resuelven los problemas por nosotros. Su objetivo es ayudarnos a crecer y aprender a través de nuestras propias experiencias.
• No castigan: Los espíritus superiores no imponen castigos. En el espiritismo, el castigo no proviene de entidades externas, sino de las consecuencias naturales de nuestros actos, según las leyes de causa y efecto.
• No fomentan el fanatismo ni el dogmatismo: Los espíritus superiores enseñan la importancia del amor, la caridad y el perdón, pero no imponen ideas ni fomentan el fanatismo. Su mensaje es siempre de libertad y respeto.

En resumen, los espíritus superiores son seres altamente evolucionados en lo moral y lo intelectual, que guían y ayudan a los espíritus menos avanzados. Actúan siempre desde el amor y el respeto, y su misión es facilitar el progreso espiritual de todos los seres.

Los Espíritus pertenecen a diferentes clases y no son iguales ni en poder ni en inteligencia, ni en saber ni en moralidad. Los de primer orden son los Espíritus superiores, que se distinguen de los demás por su perfección, conocimientos y proximidad a Dios; por la pureza de sus sentimientos y su amor al bien; son los ángeles o Espíritus puros. Las otras clases se alejan cada vez más de dicha perfección: los de los rangos inferiores son propensos a la mayoría de nuestras pasiones: odio y envidia, celos y orgullo, etcétera. Éstos se complacen en el mal. Entre ellos los hay asimismo que no son ni muy buenos ni muy malos: más revoltosos y embrollones que ruines; la malicia y las inconsecuencias parece ser su dote. Son los duendes, Espíritus traviesos o frívolos.

Los Espíritus no pertenecen perpetuamente a un mismo orden.

Todos evolucionan al pasar por los diversos grados de la jerarquía espírita. Tal mejoramiento se opera mediante encarnación, que es impuesta a unos como expiación y a otros como misión. La vida material constituye una prueba que deben sufrir repetidas veces, hasta que hayan alcanzado la perfección absoluta. Es una especie de tamiz o de depuratorio del que salen más o menos purificados. – Extracto de El Libro de los Espíritus

ESPÍRITUS SUPERIORES (Esprits supérieurs). [Los … … nos enseñan que sólo el bien es eterno, porque es la esencia de Dios, y que el mal tendrá un fin. En consecuencia de este principio combaten la doctrina de la eternidad de las penas como contraria a la idea que Dios nos da de su justicia y de su bondad.] [Les … … nous enseignent que le bien seul est éternel, parce qu’il est l’essence de Dieu et que le mal aura une fin. Par une conséquence de ce principe ils combattent la doctrine de l’éternité des peines comme contraire à l’idée que Dieu nous donne de sa justice et de sa bonté.]. (Véanse Penas eternas, y el Cuadro sinóptico de las Instrucciones Prácticas.)

Fuente: “Vocabulario Espírita” de las “Instrucciones Prácticas sobre las Manifestaciones Espíritas”, de Allan Kardec, y del “Índice Alfabético”, organizado por el Codificador al final de la 1ª edición de El Libro de los Espíritus