agosto 20 2020

Espiritismo Libre

Allan Kardec estructuró el espiritismo a partir del libre pensamiento.

Investigó, observó, analizó los fenómenos y buscó, libremente, proponer un modelo científico para su comprensión, al sentar un nuevo fundamento para los estudios de la inmortalidad y la comunicación con los espíritus.

Fue también con la libertad de un legítimo pensador que erigió los pilares de la filosofía espírita, claramente centrada en el descubrimiento y análisis libres de sus consecuencias.

El aporte de Kardec a la filosofía, la espírita, no podría compendiarse tan solo en sus palabras más representativas: espíritu, inmortalidad, mediumnidad, reencarnación, moral, pluralidad de los mundos y evolución.

Tiene que ser comprendida por la forma con que Kardec trató esos temas, su racionalidad (apuntada por Gustavo Geley) y, sobre todo, por el método de reflexión filosófica, capaz de enfrentar, sin imposición de límites, las variadas interrogantes que alcanzan al ser humano en distintas épocas.

No obstante, en diversas manifestaciones relacionadas con el espiritismo, se ha olvidado el legado de libre pensamiento diseñado por Kardec.

Muchos textos y exposiciones orales que giran en torno al espiritismo, o en su nombre, desdeñan el libre pensamiento espírita como instrumento esencial.

Hace poco, en una reunión celebrada en un centro espírita, presenciamos con sorpresa que un grupo considerable de dirigentes sugería que no se debatieran los temas de interés social en ese recinto.

En otra ocasión, hubo quien propusiera el estudio de la Biblia.

Tales situaciones van muy en contracorriente a la propuesta espírita y apuntan al aprisionamiento de las ideas.

En su obra Curso dinámico de espiritismo: el gran desconocido, el escritor espírita José Herculano Pires, alerta sobre el hecho de que el espiritismo, efectivamente, se ha mostrado desconocido, tanto por aquellos que lo atacan, como por aquellos que lo defienden.

Visto por los adeptos del movimiento espírita tradicional religioso como doctrina cerrada y detentora de la verdad única, revelada desde lo alto, el espiritismo corre el riesgo de morir a corto o mediano plazo.

Kardec percibió que este no sería el camino; vio que era necesario dejar un rastro de hallazgos prestos a descifrar las cuestiones más angustiantes del ser humano, sin las cortapisas de los prejuicios materialistas, por un lado, y, por el otro lado, sin las escotillas de las religiones cerradas.

Tomemos, a modo de análisis, dos temas de gran importancia en la estructura espírita: la reencarnación y la mediumnidad.

La reencarnación, el eje primordial de la filosofía espírita, amarrada a los dictámenes judeocristianos, se ha convertido en un instrumento para justificar el sufrimiento humano; lo explica con base en supuestas culpas y pecados del pasado, y hasta llega a considerar que es necesario y ha sido impuesto por Dios para nuestro progreso.

Lastimando totalmente a razón, se explaya (siempre clamando a la justicia divina) en las posibles causas de la muerte prematura, de las enfermedades incurables, de los accidentes graves y hasta de asesinatos y acciones violentas provocadas.

Se alejan de la razón, de la habilidad para descubrir, investigar, cuestionar, dudar y analizar.

Se abdica, por encima de todo, de la capacidad de reconocer que

  • la vida es dinámica y compleja,
  • que no hay explicaciones sencillas,
  • que las vicisitudes de la vida nos conducen a situaciones fuera de nuestro plan individual
  • y que somos libres para actuar y vivenciar diariamente acontecimientos que no están predefinidos.

Liberada de esas amarras, la reencarnación está en plena condición de cimentar el pensamiento solidario espírita, que reconoce el egoísmo como la causa de los males de la humanidad, aunque también evidencia la plena condición del ser humano de actuar para solventar sus problemas individuales y colectivos, sin esperar que el destino construya, por sí solo, un reino de paz y de felicidad.

Claro que no existen soluciones rápidas, únicas y cerradas.

Así, nuestra inteligencia es desafiada en todo momento para, en conjunto, proponer y hacer que pase, y así superar nuestra ignorancia, nuestras diferencias y divergencias.

Allí radica la grandeza de la vida.

Pasemos ahora al otro tema propuesto para el análisis de la libertad de pensamiento: la mediumnidad.

Tras haber estudiado el fenómeno y constatado que existía realmente, Kardec buscó dar al estudio de la comunicación con los espíritus un carácter de extrema racionalidad: la mediumnidad es un potencial natural que el ser humano en general posee y que algunos tienen de forma más caracterizada y ostensible.

Intrigado por el papel de la mediumnidad en el desarrollo del propio espiritismo, Kardec estableció un método de trabajo que devino en nuevo conocimiento a través del contacto con los espíritus.

Activo en los debates con los espíritus, demostró que se puede aprender y generar conocimiento respetando la razón y la libertad de pensamiento.

Sus relatos en El libro de los médiums y en la Revista espírita, en especial, revelan esa actitud y el conjunto de su obra demuestra su valía.

Muchos grupos mediúmnicos espíritas, sencillamente pasan por alto el método de Kardec para la mediumnidad, sea en cuanto a los objetivos que se proponen, distantes de la búsqueda del aprendizaje y del conocimiento, sea por los métodos adoptados, desprovistos del análisis racional de las comunicaciones y de la libertad para investigar, cuestionar, descubrir, analizar.

Médiums y espíritus son tratados con reverencia y las comunicaciones no resisten ningún análisis crítico.

A falta de ese análisis, la mediumnidad de poco sirve al ser humano y a la sociedad.

La filosofía espírita exige libertad de pensamiento y razón activa para su desarrollo.

Al rescatar el espiritismo libre, estaremos descubriendo continuamente el aporte efectivo de la filosofía espírita y trabajando por su continuidad.

Por Mauro de Mesquita Spinola – Brasil

Traducción: Conchita Delgado Rivas – CIMA – Caracas

Traducción al español publicada en la revista Evolución. Venezuela Espírita. Revista de Cultura Espírita. 2ª Etapa. Nº6. Sep / Dic 2019

Escrito por Reproducciones

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Publicado 20 agosto, 2020 por Reproducciones en la/s categoría/s "Espiritismo", "Historia del Espiritismo

1 COMENTARIOS :

  1. By Maria Aparecida Gimenez on

    O colaborador é porta-voz do maior estudioso, o codificador do Espiritismo.

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