febrero 1 2016

Los «Espíritas apasionados»

El problema es el de siempre: el Espiritismo es un instrumento de trabajo interno (y por supuesto un instrumento de llegar y servir a los demás); NO para trabajar a los demás. …

Hay muchos que por un proceso de codificación erróneo van por ahí haciendo «doctrina», en plan salvadores del mundo; y no, ese no es el plan….

Hay que desintificarse, desapasionarse… Pues la revelación de los Espíritus NO es nuestra, no nos pertenece, y por lo tanto no es necesario «justificarla» o «defenderla» (a todo instante y en cualquier ambiente) como sí fuera una extensión de nuestro ego. Continúa leyendo