Es imprescindible el análisis razonado e imparcial de los textos, para sostener argumentos creíbles y consonantes con el carácter dialógico y progresivo del Espiritismo.
No traicionamos al legado espírita ni provocamos la ira de ningún Dios por reconocer que por determinado comentario ha pasado el tiempo de manera expresiva o simplemente no está consonante con la filosofía codificada por Kardec, al contrario; es proceder de manera natural y sensata.
El texto seleccionado de la imagen correspondiente al popular “Nuestro hogar”, es el perfecto ejemplo de como la Codificación (escrita más de ochenta años antes), mantiene completa actualidad frente a ese texto que hoy “chirría” por completamente desfasado.
Este y otros ejemplos pueden producirnos extrañeza y/o desconcierto, pero no lo sería tanto si consideramos que el proceso mediúmnico es tan natural como complejo, y que rara vez escapa al 100% el influjo que sobre él ejerce el atavismo y la cultura.
También es cierto que el hecho de que algún comentario, definición o línea estén superados o no suficientemente adaptados al progreso natural de los tiempos, no debería significar que haya que desechar la obra entera, o como ocurre a veces, denostar al autor (físico y/o espiritual).
La aceptación ciega es una traba, el rechazo (producto del revisionismo radical), también puede llegar a serlo en igual proporción.
Seamos sensatos y ecuánimes en ambas posiciones.
Por Juan Manuel Ruiz González para ZonaEspirita.com
juanma@zonaespirita.com